El Foro Económico Mundial (World Economic Forum o WEF) está probando un futuro de viajes internacionales sin pasaportes físicos. El organismo propuso una iniciativa, denominada Known Traveller Digital Identity (identidad digital de viajero conocido), la cual permita a los viajeros atravesar fronteras utilizando su dispositivo móvil como identificación. El concepto fue postulado primero en un reporte de 2018 publicado en conjunto con la firma multinacional de consultoría Accenture.
El reporte sugiere cómo una combinación de tecnologías ya existentes – como los datos biométricos, la criptografía y el blockchain (el proceso detrás de monedas virtuales como el bitcoin) – pudiese implementarse para crear una identidad virtual que cada pasajero en tránsito muestre en su móvil de forma práctica, segura y privada.
Known Traveller Digital Identity y sus precedentes
Ya existen tecnologías similares para facilitar la vida de los turistas. Las billeteras virtuales para plataformas móviles como iOS (Apple Wallet) y Android (Google Pay) almacenan documentos, tarjetas de membresía y hasta tus tarjetas de crédito. Asimismo, muchas aerolíneas ofrecen pases de abordaje en forma de códigos QR que los pasajeros pueden escanear en la puerta de salida para abordar su vuelo. Finalmente, naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Singapur y República Dominicana ofrecen servicios de registro para sus ciudadanos donde sólo necesitan escanear su pasaporte para entrar o salir de su país.
Donde difiere el programa Known Traveller Digital Identity (KTDI) de estos otros servicios es que desecha por completo la necesidad de llevar consigo documentación física. Todo empieza con la descarga de una aplicación, la cual registra la documentación del pasajero para generar la identidad digital.
¿Cómo funcionaría tu KTDI en un viaje?
Al llegar a un aeropuerto participante en el programa, el pasajero sólo mostraría un identificador QR desde el app en su dispositivo móvil y se sometería a la verificación biométrica (foto más huellas). La información es compartida durante el vuelo con las autoridades migratorias en el destino para acelerar el proceso allí.
Tal como un pasaporte físico, la KTDI almacena sellos digitales en cada puerto de embarque y desembarque. Mientras más estampas acumule, más rápido avanza el proceso y más confiable se califica el viajero.
Las aerolíneas, autoridades fronterizas y organizaciones de seguridad como la INTERPOL recibirían sólo los datos del pasajero que son pertinentes para cada institución en este proceso. El viajero recobra la privacidad de sus datos personales mientras ahorra tiempo en los trámites migratorios. Por su parte, las aerolíneas y aeropuertos logran procesar un mayor flujo de pasajeros con menor inversión.
Oportunidades y amenazas
La KDTI está más cerca de ser realidad de lo que imaginamos. El WEF reveló un prototipo del concepto a legisladores, ejecutivos y empresarios de tecnología de varios países durante su Reunión Anual 2018 celebrada en Davos, Suiza. Las pruebas piloto de la KTDI continuarán a lo largo de 2019, con la participación de Canadá, Holanda y otros países. El WEF predice para 2020 el primer viaje documentado de inicio a fin exclusivamente de forma digital.
La implementación de la KTDI a gran escala dependerá de una cooperación sin precedentes entre los gobiernos de los destinos de viaje más frecuentados del mundo. Lo difícil, fuera de los obstáculos diplomáticos, será la negociación de acuerdos en asuntos como la necesidad de visado y las autorizaciones para menores de edad. A pesar de todo, los beneficios de la propuesta, tanto económicos como ecológicos, son fáciles de extrapolar. La propagación de esta tecnología sería un hito en la industria turística de cada nación en la Tierra.
Lee el informe sobre la KTDI aquí (en inglés).