Turismo de vacunación: ¿Viajarías para inmunizarte contra COVID-19?

¿Realizarías turismo de vacunación para imunizarte de COVID-19 | Would you participate vaccine tourism to protect yourself from COVID-19

ACTUALIZACIÓN 2021-04-16: Este artículo ahora incluye novedades recientes relacionadas con el turismo en las Maldivas.

La aprobación, fabricación y distribución mundial de varias vacunas contra la enfermedad de coronavirus 2019 o COVID-19 nos brinda algo de esperanza. Sin embargo, el ritmo de vacunación avanza lento en muchos países, lo que eleva la ansiedad de sus residentes bajo aislamiento social. Estos factores, junto a la crisis pandémica de la industria de viajes, abren las puertas al fenómeno del turismo de vacunación.

¿Qué es el turismo de vacunación por COVID-19?

Tal como lo indica el término, turismo de vacunación se refiere a la posibilidad de viajar hacia otro territorio o país para fines de recibir una vacuna, en este caso la de COVID-19. El concepto parte del turismo de salud, donde personas viajan a otro país para recibir y recuperarse de una cirugía u otro tratamiento médico.

La idea de realizar turismo de vacunación crece en popularidad entre quienes pueden trasladarse lejos y protegerse contra la enfermedad de coronavirus 2019. Los estadounidenses, por ejemplo, viajan de sus hogares a sitios como Florida y las Islas Vírgenes para recibir sus inyecciones más rápido.

Ciertos países incluso consideran la posibilidad de abrir sus fronteras para recibir turistas de vacunación desde el extranjero, según Deutsche Welle (DW). Cuba tiene una tradición de turismo de salud para extranjeros. Allí pronto «tendrán la opción, si lo quieren, de vacunarse en Cuba» con la Soberana 02, asegura Vicente Vérez del Instituto Finlay de Vacunas en Cuba. Empresas en la India recopilan datos de viajeros interesados para proveerles paquetes de turismo a su país cuanto esto sea viable. Incluso la cuenta de Twitter oficial de la Sputnik V, la vacuna desarrollada en Rusia, promueve la idea para evaluar la opinión pública respecto al tema.

Situación actual de la pandemia

A más de un año de la pandemia, la situación sanitaria mundial mejora poco a poco. A la fecha, Chile logró inocular por completo un cuarto de su población. Nueva York, Florida, Nueva Jersey y otros territorios de Estados Unidos comenzaron a vacunar a residentes mayores de 16 años. El inmunólogo Anthony Fauci, asesor médico jefe de la Casa Blanca, pronosticó el fin de la pandemia en su país entre verano y otoño. Israel se acerca cada vez más a la inmunidad colectiva, según expertos locales.

A pesar de estos avances en la lucha contra COVID-19, muchas naciones siguen abarrotadas debido a nuevas olas de contagio por variantes del virus. Estados Unidos, Brasil y la India aún encabezan los listados en números de contagio y muerte. El sistema sanitario de Brasil, en particular, se encuentra al borde del colapso, especialmente en la ciudad de Sao Paulo. Argentina implementó una segunda fase de restricciones para contrarrestar su propia alza en números de afectados. Entre ellos el presidente Alberto Fernández, quien ya había recibido su segunda dosis de Sputnik V.

Dado la precaria situación de salud en estos y otros lugares, la idea de viajar para vacunarse por adelantado al menos suena seductora.

Críticas y controversias del turismo de vacunación

El inconveniente yace en las controversias y temas de ética a considerar sobre el turismo de vacunación durante una pandemia global. ¿El argumento principal en contra? Priorizar una vacuna para un no residente retrasa la inmunización de un residente local.

Varias figuras públicas ya sufrieron malas consecuencias por el turismo de vacunas. Ginés González, antiguo ministro de salud argentino, renunció a su puesto luego de dar preferencia de vacunación contra COVID-19 a funcionarios, conocidos y celebridades locales para «saltar la fila». El economista peruano Hernando De Soto viajó a Texas, Estados Unidos para ser vacunado porque «sencillamente vinieron amigos y me la ofrecieron». Su admisión pone en riesgo su candidatura a la presidencia de su país.

Acciones similares de celebridades en varios países latinoamericanos, que igualmente viajaron para vacunarse, han provocado reacciones negativas en el público. El rumor de un supuesto servicio que volaba a adinerados de Inglaterra hacia Dubái en los Emiratos Árabes Unidos para vacunarse causó furor en los medios del Reino Unido.

Florida, uno de los destinos acusados de permitir la vacunación de extranjeros, tomó medidas para evitar mayor controversia. El cirujano general de Florida, doctor Scott Rivkees, obligó a todos los suplidores de vacunas que quienes busquen ser inoculados lleven pruebas de residencia. «El turismo de vacunas está prohibido», aseguró Jared Moskowitz, director de Emergencias del estado. «Es detestable, la gente no debería venir aquí para recibir una vacuna y salir volando». Moskowitz luego anunció que renunciaría a su puesto en una «transición gradual» por asuntos familiares.

Esperanzas de cambio

Todo individuo tiene derecho a recibir de forma gratuita la vacuna de COVID-19, sea cual sea. Comparar las vacunas existentes resulta irrelevante, pues aunque ninguna ofrece inmunidad total ante la enfermedad, todas son efectivas en evitar síntomas severos y hasta la muerte.

Resulta imperativo que respetemos el plan de implementación de la vacuna determinado por cada uno de nuestros gobiernos locales. Esto protege a envejecientes, personas en riesgo, personal esencial, y los más vulnerables hasta que acabe la pandemia.

Ahora, tampoco debemos ignorar la oportunidad tras esta demanda de turismo de vacunación. A pesar de los rumores de vacunación preferencial, representantes de los Emiratos Árabes Unidos aseguran que Dubái tiene la pandemia bajo control. Además, la ciudad planifica utilizar su éxito contra COVID-19 para reactivar el turismo.

Asimismo, las Maldivas pretenden abrir sus puertas de forma oficial para el turismo de vacunación. Abdulla Mausoom, ministro de turismo del país, anunció el plan «Turismo 3V». Éste ofrecerá paquetes de «Visita, Vacuna y Vacaciones» hacia las Maldivas luego que la mayoría de su población quede inoculada. Mausoom confirmó que 53 por ciento de sus residentes ya fueron vacunados.

La promesa del turismo de vacunación

¿Y por qué no? Con suerte, los segmentos más vulnerables de la población de cada país pronto quedarán vacunados y protegidos. Luego quedarán millones de personas alrededor del mundo, la mayoría de medios modestos. Muchas de ellas, sin embargo, igual estarían dispuestas a pagar por un paquete de vacaciones que incluya su doble dosis de vacuna. Destinos como Cuba y República Dominicana ya incluyen tanto los atractivos turísticos como las facilidades de turismo de salud. ¿Por qué no proveer también «playas, cócteles, y vacunas» a sus visitantes?

Las medidas de turismo de vacunación, cuando resulten prudentes, ayudarían además a laboratorios e instituciones como Pfizer, Sinovac Biotech, Oxford-AstraZeneca, Moderna, Johnson & Johnson, el Fondo Nacional de Inversión Ruso (RDIF) y muchas otras. Cierto, la mayoría son negocios privados que cobran a los gobiernos por su producto. A pesar de ello, han invertido tiempo y dinero en desarrollar, asegurar y producir vacunas contra COVID-19 para suplir la demanda. Siempre habrá personas dispuestas a pagar por sus dosis. El incentivo extra pudiese ser reinvertido para asegurar que la vacuna llegue a quienes no puedan pagarla.

Quizá las dos razones más importantes para impulsar el turismo de vacunación, en el momento adecuado, son que permitiría a la población global alcanzar más rápido la meta de inmunización colectiva necesaria para eradicar COVID-19, mientras reactiva a la vez la industria turística alrededor del mundo.

(Foto: Freepik.)